Hotel Castillo D'Acher, Siresa

Este hotel tiene una ubicación espectacular, ideal para disfrutar de la naturaleza y explorar rutas en la selva de Oza. Los desayunos son realmente exquisitos y el servicio de habitaciones es impecable. Sin embargo, los colchones son un poco antiguos, aunque pude descansar bien gracias a las camas amplias. La decoración tiene un encanto antiguo que puede no ser del agrado de todos.

El hotel tiene una ubicación espectacular, perfecta para disfrutar de la naturaleza y explorar la selva de Oza. Los desayunos son absolutamente exquisitos, dándonos la energía necesaria para comenzar el día. El servicio de limpieza es impecable, manteniendo la habitación siempre en perfectas condiciones. Sin embargo, los colchones son algo antiguos, aunque las camas son amplias y cómodas. La decoración tiene un encanto particular que puede no ser del agrado de todos, pero a mí me hizo sentir como en casa.

El hotel tiene una ubicación espectacular, perfecta para disfrutar de la naturaleza y explorar la selva de Oza. Los desayunos son simplemente exquisitos, lo que nos daba la energía necesaria para comenzar el día. La limpieza de la habitación fue impecable, pero los colchones son un poco antiguos, aunque las camas son amplias y cómodas. La decoración tiene un encanto antiguo que puede no ser del agrado de todos, pero a mí me hizo sentir como en casa.

El hotel tiene una ubicación espectacular, ideal para disfrutar de la naturaleza y explorar rutas en la selva de Oza. Los desayunos son realmente exquisitos y el servicio de habitaciones es impecable. Sin embargo, los colchones son un poco antiguos, aunque he podido descansar bien gracias a las camas amplias. La decoración tiene un encanto antiguo que puede no ser del agrado de todos.

El hotel tiene una ubicación espectacular, ideal para disfrutar de la naturaleza y explorar la selva de Oza. Los desayunos son sencillamente exquisitos, lo que nos daba la energía necesaria para comenzar el día. El servicio de limpieza mantenía nuestra habitación en óptimas condiciones, aunque los colchones eran un poco antiguos. La decoración del lugar tiene un encanto particular que puede no ser del agrado de todos, pero a mí me hizo sentir como en casa.